
Pavo escondido
Estaba atareada en la cocina cuando de pronto oigo un jadeo de esfuerzo a mi lado, me giro y veo a Bisho enredando por encima de la mesa entre apios, ciruelas, cacerolas y tapaderas.
-“Bisho”! ¿que haces aquí, que no ves que estoy muy atareada?
Ni me ha oído, estaba intentando ver lo que había en las tripas de un “gall del Penedés” que estaba a punto de meter en el horno.
Oye –pregunta al poco- y esto que es?
-Un bicho que voy a cocer –le digo con mala intención-
Saca la cabeza de dentro del pollo y se me queda mirando desconfiado:.
-Has dicho bisho?
-Si, si, he dicho bicho. y le he puesto en su barriga todo lo que hace falta para meterlo en el horno y asarlo y dorarlo para que esté rico y comerlo.
-En su barriga ¿ HAS DICHO EN SU BARRIGA? y os lo comeréis?
-Si claro, es la tradición, relleno de carne y ciruelas y piñones y orejones... Estará riquísimo!
-Y esto... también es un bisho?
Si, es un bicho de corral, de plumas , desplumado ahora, listo y preparado para ser convenientemente horneado y consumido.
Poco a poco y disimuladamente, empieza a bajar por los cajones y se retira de la cocina, sin abrir la boca, mosqueado, mosqueadísimo...
“Bisho”! –le llamo, riendome por lo bajini- ¿dónde vas, no quieres saber más?
No, no, es igual –contesta- veo que tienes mucho trabajo. Y apresuradamente se mete en el bolso, se esconde.
Al ratito voy a buscarlo, intento cogerlo pero cada vez se me escapa, se resiste,.
“bisho” que te pasa? –le pregunto- ven, ven conmigo....
-NO! No quiero venir!
-Pero porqué? que te sucede, haces cara de espantado.
Y con cuidado lo cojo con la mano... tiene la antena casi arrugada del tembleque que le ha cogido.
-Pero “bisho” estás temblando! Te encuentras mal?
-SI, estoy MUY enfermo, déjameee!!!!
-jajajajajajaaaaaaaaa ya se que te pasa, te has espantado no?
Me mira con ojos lacrimosos y me dice muy bajito y medio hipando:
-Oye! a mi no me lo pondrás no?
-Ponerte el qué?
-Todo esto en mi barriga, y después me pondrás en el horno...
-jajajajajaaaaaa que tonto eres! Mira que pensar que te voy a rellenar como un pavo cualquiera...
-Claro que no te voy a poner nada en tu barriga, y menos te pondré en el horno, no haré nada de esto. ¿cómo se te ha ocurrido semejante idea?
“Bisho” me mira con su carita, está asustado pobrecito y poquito a poco se encarama hasta acurrucarse en mi cuello, cerca de la oreja y con su vocecita me explica:
-¿sabes que me ha pasado?
-Que te ha pasado, cariño, dime
-Que me he asustado mucho.
-¿Y que es lo que ha sido que te ha asustado?
-Es que... ¿sabes que me pasa? que estoy muy triste, muy triste, muy triste...
-¿Y porqué estás tan triste, mi vida?
-Porque hace mucho, mucho, mucho tiempo que no recibo mensajitos en mi barriga.
Y yo me portaba bien y no protestaba ni nada y he tenido UNA PACIENCIA!!!
¿A que he tenido paciencia y me portaba bien?
-Si cariño, te has portado muy bien, no has protestado ni te has enfurruñado.
“Bisho” continua explicando:
El otro día te acabaste de “cargar” a mi hermano, era un poco tonto, la verdad, pero con el topetazo que le diste te lo acabaste de cargar, y claro, se tuvo que comprar otro hermanito.
Y lo ví, es pequeñito y rechonchito, muy guapo. Me puse muy contento de tener un hermano nuevo, pensé que ahora si me enviarían mensajitos. Pero como tú eres TONTA!!! te sentaste encima suyo Y ME HA COGIDO MANÍA!!! porque tampoco me manda mensajes.
Oye “bisho” –le digo- no es cierto que te haya cogido manía por mi culpa, fue un despiste, si no te manda mensajitos es porque aún no ha aprendido.
-Ha de aprender?
-Pues claro!
-Y quien lo enseñará?
-Él le enseñará a mandar mensajitos.
-Y a que espera el muy gandul?
-jajajajajajaa ya lo hará, tranquilo, cuando pueda lo hará, pero aún no me has terminado de explicar porque estabas tan espantado, anda cuéntame...
Y “bisho” continua explicando:
Pues como hace tanto tiempo que no llevo la barriga llena de mensajes, pensaba que ya no servía para esto y cuando he visto este bicho tan feo en la cocina y me has dicho que le ibas a poner en la barriga todo aquello y que lo ibas a asar al horno, me he pensado que querrías hacer lo mismo conmigo, que pondrías todas aquellas porquerías en mi barriga y me asarías y comerías, y por esto estaba tan espantado.
-jajajajajaaaa “bisho” que tontito eres. No pondré nada de esto en tu barriga, solo caben lindos mensajes, pero... sí, te comeré, TE COMERÉ A BESOS!!! Muacks! muacks!
Anda espabila y no te apures que pronto se arreglará.
-¿pronto? ¿cuándo?
-Tengo una idea! ¿Tu sabes quienes son los reyes magos?
-No. ¿quienes son esos?
Pues cuenta una historia muy, muy antigua, que hay tres reyes mágicos Melchor, Gaspar y Baltasar que un día al año reparten a todos los niños sus juguetes soñados. Y los niños les piden aquello que desean y a veces se cumplen sus deseos.
-Bueno y que?
-Pues si quieres le pides a uno de ellos tu deseo de recibir mensajes y a lo mejor tienes suerte y te lo conceden.
-¿Y donde están estos reyes?
-No están en ningún lado, son fantasía, pero puedo enseñarte un dibujo donde los puedas ver. ¿quieres?
Y nos vamos a visitar a BISHO2, el gordo, y pedimos que nos enseñe en su pantalla los tres reyes magos.
Y aparece los tres montados en camello.
Los tres Reyes Magos vienen despacito a dejar los regalos en los zapatitos.
Uno es alto y flaco, el otro rechonchón y el más pequeñito, es negrito y muy zumbón.
“Bisho” los mira fijamente y pregunta:
-¿Esos son?
-Si es un dibujo para niños y así los han pintado.
-¿Y que hago ahora?
-Pues escoges a uno de los tres y le pides tu deseo. ¿cuál prefieres?
-El del medio, es rechonchón igual que mi hermano nuevo.
-Oye, ¿todos los niños tendrán juguetes?
-No, lamentablemente no todos los niños tendrán juguetes.
-Ah! –y se queda pensativo- ¿Sabes que te digo?
-Dime, dime cariño
-Pues... que no se si pedirlo... me da apuro y si hay otros niños que no tienen regalo... a lo mejor pueden repartir el mío. Al fin y al cabo... tu me dices que mi hermano sólo ha de aprender no?
-Si, eso he dicho.
-Pues le mandaré un mensaje y le diré:
TÚ HOLGAZÁN A VER SI ESPABILAS Y ENSEÑAS A MI HERMANO A MANDAR MENSAJES, SI NO.... SI NO... NO TE MANDARÉ BESOS. HALA!!!!!!
-¿Estas seguro que no le mandarás más besos?
-Si claro que le mandaré! pero tu no te chives eh? a lo mejor se espanta y se decide. jejejejeeeee
-Muy bien “bisho” le mandas este mensaje si quieres y a lo mejor “pica”, ¿vale?
-Vale! Puedo ir contigo a la cocina a ver como le metes todo aquello a la barriga del bicho?
-Puedes venir si no me enredas por allí y vas con cuidado, a ver si en un descuido te cojo y te meto dentro de su tripa.
-Ya me portaré bien y no enredaré.
Y nos hemos ido a la cocina a terminar de preparar la comida.