sábado, 25 de agosto de 2007

Bisho verde de celos



Al final ha explotado, sabía que algo le pasaba, desde el domingo que hablé contigo...
se quedó un poco mustio pero pensé Bah! debe estar cansado.

Y lo llevé a la playa, aquella donde tanto disfrutaba, aquella donde cada día recibía un mensaje, aquella donde cada día sabía que estaría cerca de mi oreja para escucharte, le encantaba, después lo metía en el cesto, a la sombrita y se queda dormidito todo satisfecho.

Y estuvimos en la playa, yo iba con mi bloc y mi lápiz y él miraba como escribía y no decía nada. Cuando ya nos íbamos le dije:

-“bisho” necesito enviarle un mensaje, ven que apretaré las teclitas de tu barriguita.

Y tampoco dijo nada, ni hizo ningún comentario, el mensaje era bonito... pero no dijo nada, no preguntó nada.

Cuando llego a casa continuaba igual... callado.

-¿Te apago?
-Si.
-Y si envía algún mensaje?
-No enviará nada y además es igual... me enchufas y lo miras y ya está.

Y lo apago, pelín preocupada ¿qué le pasará a mi bisho?

Un par de veces lo cogí durante la tarde, lo conecté y miré...Nada.

-Lo ves? te lo dije no tengo nada en la barriga. Anda apágame que quiero dormir.

Y lo apagué y se durmió.

Al acostarme lo cogí otra vez

-Ven bisho que miraré si tienes algún mensaje...
-Que no tengo nada, que no se acuerda de mi... se ha”olvidao”de mi...
-Pero bisho, porque dices eso?
-Por nada, por nada...
-Quieres venir conmigo a la cama a ver si recibes un zummmmmm...........
-Bueno, pero ya verás como no tendré ningún zummmmm..... pero me gusta estar contigo en la cama...

Y lo cojo con cariño y en la cama que lo meto

-¿Donde quieres meterte?
-Allí, allí donde hay un colchón mullidito.

Y lo guardo bien amarradito para que no se caiga y se queda quietecito, esperando sin decir nada.

Al cabo de unas horas me despierta susurrando en mi oreja.

-Cierrame, quiero ir a mi bolsillito, no tengo ningún zummmmmm y no puedo dormir aquí.

Y lo cojo, lo desconecto y lo guardo en su sitio. Y me duermo un poco extrañada y preocupada.

Por la mañana, como cada día lo conecto para enviar un mensaje.. Buenos días alegría como estas?

Y nada, continua sin decir nada... al cabo de un rato suena Tiiit! Tiiiiit! y no grita ni nada.

Lo cojo y leo, Bon día, cariñito. Bon día.

y continua sin reaccionar.

Al final, toda preocupada le pregunto:

-bisho, que te pasa que estás tan triste?

Me mira...y de pronto empieza a llorar Buaaaaa!!!!!! Buaaaaaaa!!!!!! YO QUIERO UN PINGANILLOOO!!!!!

Me he quedado de una pieza... y por poco (suerte que no lo he hecho) me pongo a reír a carcajadas.

-Pero... que dices? para que quieres un pinganillo?

Madre mía, que cara de enfado!

-PUES SI MI HERMANO, EL RECHONCHO, TIENE UN PINGANILLO PORQUE NO PUEDO TENERLO YO?????

Medio escondiéndome la risa le pregunto:

-Pero tu sabes que es un pinganillo?

-NO! PERO SI EL TIENE YO TAMBIÉN QUIERO UNO!!!

-Quieres que te explique que es un “pinganillo”?

-Bueno, explícate... pero si él tiene yo también puedo tener NO?

Vamos a ver, un “pinganillo” es... como te lo diría, una forma muy “sui generis” de bautizar a un auricular que te puedes poner en la oreja para poder hablar sin tener que coger el bisho en la mano. Va muy bien para ir en el coche, así no tienes que dejar el volante y puedes hablar al mismo tiempo. También se le llama “manos libres”. Es importante pues de esta forma puedes conducir sin distraerte demasiado.

-Ah! es eso?

-Si es eso.

-PUES YO QUIERO UN PINGANILLO!

-Pero si yo no lo necesito!

-Claro! te gusta más mi hermano que es rechoncho y pequeñito y a mi ya no me quieres! y para disimular dices que no lo necesitas... CLARO! Ay que triste estoy!!!!!!!

-Pero bisho, a ti no te puedo poner ningún “pinganillo” eres un poco antiguo y no se si te podría conectar ninguno..

-ANTIGUO? AHORA ME LLAMAS ANTIGUO? Con lo que hago yo por ti y ahora resulta que no te gusto porque soy antiguo!!!!!!! Ay que triste estoy!!!

Al final me he picado joer con el bisho! y para “despistarlo” le he atado en la antena un auricular que tengo de una rádio, con un hilo muy largo... y le he dicho:

-Bueno, pues ya tienes “pinganillo” ahora no hace falta que te coja con cuidado con la mano, ni que te ponga en la oreja ni nada, no te acercaras a mi cuello, no hace falta...ni tampoco hará falta que te ponga en la cama... te meto en un cajón de la mesita de noche y conecto el auricular a mi oreja y si llama... pues ya hablaré con el auricular mientras estás guardado y los mensajes... pues no los utilizaré para que? con el “pinganillo” no se pueden leer ni teclear, así que dejaré tranquilas tus teclitas, ya no te manosearé mas la barriga.

La cara de asombro que ha puesto ha sido “majestuosa”, no se lo podía creer... todas sus reivindicaciones y pataletas hacían aguas....

Ah! – me dice desconfiado- así que esto es el pinganillo? – continua, contemplando el hilo que le cuelga, con cara de mala leche-, ESTO es un pinganillo?

-Pues claro! que te creías que era, un trono de reyes?

Es un amor mi bisho! es un amor!

Sabes que ha hecho?

Se ha encaramado como ha podido hasta mi cuello y con esta vocecita tierna, que pone a veces, me dice:

-Te has enfadado conmigo?

-Yo? no! que va... no querías un “pinganillo? pues ya lo tienes!

-Pero... pero... de que me servirá?

-A ti de nada, en todo caso me servirá a mi para no tener que cogerte y acarrearte todo el rato.

-Y... ya no me cogerás mas?

-No! No hará falta...

-Y... (se me pone tierno el muy pillo) Y... no podré estar cerca de tu oreja?

-No, ya hablaré por el “pinganillo”

-Y.... tampoco me cogerás con cariño?

-Tampoco, solo conectar y ya está!

-Y tampoco estaré en la cama?

-Para que? No hace falta.

-Y no me leerás la barriguita?

-No, con el “pinganillo” no podré.

-Y... siempre tendré que llevar esta cola colgando?

-Claro! es tu “pinganillo” No querías uno? pues ya lo tienes... contento?

Cuando mi “bisho” se pone tierno, me mira con estos ojitos candorosos, se me pone en el cuello mimoso y empieza a hablarme con su vocecita... me desarma.

-Pues... no quiero el “pinganillo”, me es igual que mi hermano tenga uno... YA NO LO QUIERO! Yo quiero que me cojas con las manos, que me lleves encima de ti, acercarme a tu oreja, sentir en mis tripas como ríes, hacer Tiiit! Tiiiit! y saltar contento para avisarte y sobre todo, sobre todo, que me metas contigo en la cama... para esperar un Zummmmmmmmm!!!!!! y que yo pueda correr de un lado para otro, aunque me caiga, y refugiarme y quedarme dormidito allí donde hay un colchón mullidito o entre las tetas... que me gusta... están calentitas y nunca paso frío. Me sacaras el “pinganillo”?

Y claro, le he desatado el hilo del auricular y lo he guardado. Y he cogido a “bisho” y lo acaricio y le digo:

-¿dónde estarías mejor que entre mis manos? Anda! no tengas celos de tu hermano que no hay para tanto....YO TE QUIERO BISHO, YO TE QUIERO....

Y se ha quedado conforme y felíz. Y he puesto un mensajito... decía:

YA NO QUIERO PINGANILLO!!!